viernes, 26 de septiembre de 2014

Retales de una vida - Celtas Cortos (2008)




De los retales de una vida, sale una canción, 
y de los sueños rotos en el corazón 
de ese amor perdido, del que no queda ya nada. 

De las batallas perdidas, sale un ganador. 
De las batallas ganadas, sale un perdedor. 
De las sonrisas al viento, hay lágrimas derramadas. 

Y los recuerdos al aire me besan la cara. 
Sólo recuerdo lo bueno, de lo malo nada. 
Aún queda tiempo pa´ el viento, vaya donde vaya, 
y que me lleve volando, a tocar a otra guitarra. 

De los grandes subidones, siempre hay un bajón. 
De las grandes amistades, siempre hay un traidor. 
De los acordes mayores, es el más grande el menor. 

De las grandes ocasiones, alguna hay mejor. 
De los grandes perdedores, hay un ganador. 
De sí el mejor del equipo el latido del corazón. 

Y los recuerdos al aire me besan la cara. 
Sólo recuerdo lo bueno, de lo malo nada. 
Aún queda tiempo pa´ el viento, vaya donde vaya, 
y que me lleve volando, a tocar a otra guitarra. 

Y los recuerdos al aire. 
Sólo recuerdo lo bueno. 
Aún queda tiempo pa´ el viento. 
Y que me lleve volando,a tocar a otra guitarra.

viernes, 12 de septiembre de 2014

Nec spe nec metu [I]




Lo más probable es que el lema procediera de las obras de los estoicos, que emplean el concepto ligado a la impasibilidad deseable en el hombre sabio, su constancia de ánimo. Séneca lo emplea en las cartas a Lucilio aunque no use la misma fórmula, sino «non spes, non timor». Está refiriéndose a la amistad auténtica, «que ni la esperanza, ni el miedo, ni la preocupación por el propio provecho son capaces de destruir, y, a su vez, es con la que mueren y por la que mueren los hombres» (…quam non spes, non timor, non utilitatis suae cura diuellit, illius cum qua homines moriuntur, pro qua moriuntur  epist.6.2–).
 

En un sentido más amplio también emplea la fórmula Séneca en su De Constantia Sapientis, donde manifiesta que el sabio estoico (vir sapiens) no debe (e incluso no puede) sufrir ningún daño, independientemente de cuáles sean sus circunstancias.

La mayoría de las perturbaciones que amenazan la vida del sabio y le privan de la paz interior proceden de la política y la vida social, y sentencia: «de todo esto huye el sabio, ya que él no necesita saber cómo se vive en la esperanza o en el miedo».


de «NEC SPE NEC METU»…, Sagrario López Poza (Universidad de A Coruña)
http://www.bidiso.es/slp/necspenecmetu.pdf