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Henry Miller en 1932 |
¿Sabes por qué he
titulado mi primer libro Trópico de
Cáncer? Porque el cáncer significa para mí la enfermedad de la
civilización, el punto álgido de una mala ruta, la necesidad de un cambio
radical de camino, de un recomenzar a partir de cero… Sí, hay que volver a
empezar de la nada, para bien o para mal… Lo que yo deseo es parar mi
evolución, retroceder el camino recorrido, alcanzar y rebasar el mundo de mi
infancia, regresar, regresar y regresar cada vez más, hasta llegar al mundo del
que nos hemos evadido y del que la cultura y la civilización nos han alejado…
Ya es hora de que comencemos a pensar, a sentir, a ver el universo de un modo
no cultivado, primitivo, pero sin duda esto es lo más difícil del mundo.