Léolo, 1h 1 min. aprox. |
en este cementerio
de muertos vivientes.
Pero mis dedos del pie
me recuerdan que estoy aquí.
Salen de un agujerito,
en el extremo de mi manta.
Cada día, sin que yo mismo
me dé cuenta,consigo asomar un dedo más
que el día anterior.
Mañana asomaré mi pie entero.
Y mi pierna.
Y pronto será mi cuerpo.
He de abandonar esta vida,
antes de estrangularme
con este agujero.